Con la llegada de la primavera has notado que tu pelo se cae más. ¿Sabías que los masajes pueden echarte una mano para prevenir la caída? No son un remedio milagroso, pero sí un buen aliado. Así, prueba a masajear el cuero cabelludo a diario, suavemente y con delicadeza, usando la yema de los dedos para estimular la circulación. Éstos se deben realizar con movimientos de rotación y suaves presiones por toda la superficie del cuero cabelludo, desde la base del cuello hasta la frente. Y si lo haces mientras aplicas una loción anticaída, mejor que mejor, dado que ésta contribuirá al mantenimiento del cabello existente, así como a la aparición de pelo nuevo.
Y además, ¡te relajas!
Además, los masajes tienen una doble implicación, física y psicológica, proporcionan un efecto reconfortante y relajante y pueden ser practicados por uno mismo. ¿Más ventajas? Favorecen la penetración del tratamiento elegido, además mejoran la circulación sanguínea, la vascularización de los tejidos, estimulan el sistema linfático, aportan descanso y relajación y combaten así los efectos nocivos del estrés. Gracias al masaje, a nivel de la papila dérmica, los aportes sanguíneos y nutritivos mejoran, induciendo el crecimiento de un cabello más fuerte.
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